Allariz (Ourense)

29.03.2014 17:27

ALLARIZ: UN ATRACTIVO EJEMPLO DE SERVICIO A LA SOCIEDAD (Fotos en proceso de copia)

          Recorriendo tierras orensanas no es difícil encontrar a quienes recomienden la visita a una de las localidades más curiosas e interesantes de la provincia en la que se puede encontrar un ejemplo, realmente sorprendente, de cuanto puede hacer un ayuntamiento, con la colaboración de entidades superiores, para dotar a un pueblo de atractivos y servicios que le hagan aparecer como uno de los mejor datados en infraestructuras culturales de verdadero interés y que, al propio tiempo, ha conseguido mantener una línea urbanística de conservación y rehabilitación de su fisonomía urbana que le ha merecido ser distinguido, desde 1971, con la consideración de Conjunto

Histórico Artístico.

          Instalado sobre el discurrir del río Arnoia, Allariz despliega su profunda personalidad repleta de historia que combina, perfectamente, con los aires de modernidad de un lugar elegido por muchos como espacio preferido para las vacaciones e incluso para la residencia alejado de las molestias de la gran ciudad pero perfectamente conectado con ella lo que le permite ser uno de los lugares ideales para vacaciones cortas o segunda residencia.

          De su importancia como lugar turístico de gran interés, da cuenta el hecho de haber obtenido, en 1994, el Premio Europeo de Urbanismo por el proyecto de Recuperación Integral del Conjunto Histórico Artístico de Allariz y de su río, una restauración que mantiene numerosos de los viejos edificios y blasones que hicieron que en el s. XII Alfonso VII concediera a Allariz el Fuero que la convierte en Villa Real en la que destacan el castillo y las murallas, las numerosas casas hidalgas, dotadas de impresionantes escudos de piedra en sus fachadas y la transición de estilos producida por la convivencia de cristianos y judíos.

          Escenario de numerosas batallas Allariz tuvo momentos de gran importancia económica debido a la numerosa actividad desplegada por los más de 50 talleres de lino que llegaron a existir, además de los importantes centros dedicados a la industria del cuero que ocupaban a buena parte de sus pobladores y los de las ciudades vecinas.

          Todo el casco histórico de Allariz merece ser calificado como ciudad-museo por la existencia de numerosos enclaves monumentales importantes

Entre los que destacan el Convento de Santa Clara, la Iglesia de San Benito, la Iglesia Parroquial de San Esteban, el barrio judío, la Casa Torre de Castro Ojea o los restos del castillo que constituyen una espectacular atalaya desde donde disfrutar de una muy agradable panorámica.

          El protagonismo del río en la vida de Allariz, y su influencia en la creación de las industrias del lino, el curtido de pieles o la molienda de grano, ha dado lugar al Parque Etnográfico del Río Arnoia, dotado de diversas playas fluviales, paseos y áreas recreativas y en donde se insertan tres de los museos que concitan la mayor parte de las visitas turísticas llegadas a la villa: El Muiño do Burato, el Museo  do Coiro y el Museo do Teicido.

          El Muiño do Burato (Molino de Burato) es uno de los numerosos molinos hidráulicos que se podían encontrar a lo largo del río Arnoia y que desde el siglo XIX se mantuvo en actividad hasta los años sesenta del pasado siglo funcionando como un molino hidráulico de turbina al que se le acopló un motor eléctrico que le permitía continuar los trabajos de molienda en épocas de estiaje funcionando las veinticuatro horas del día para dar servicio a las distintas aldeas de la comarca manteniendo en la actualidad toda su fisonomía y elementos propios de su dilatado trabajo.

          El Museo do Coiro (Museo del Cuero), instalado en la fábrica de curtidos de la familia Nogueiras, mantiene toda la fisonomía, utillaje, herramientas, maquinaria e instalaciones que ocupan la edificación del siglo XVII en la que se encuentra ubicado.

          Situado en la ribera del río, constituyó uno e los más importantes centros del curtido de pieles para surtir a los zapateros y guarnicioneros de toda una muy amplia zona actualmente es una reliquia de la industria de tiempos pasados permitiendo conocer la manera de realizar el curtido de las pieles, al tiempo que, un taller recreado en la planta superior, permite acceder a un viejo obrador de zapatería donde, aun hoy, puede apreciarse el trabajo de los artesanos.

          El Museo do Teicido (Museo del Tejido) también conocido como “O Fiadeiro” recuerda las reuniones que se organizaban en diferentes lugares de la villa para realizar hilados y trabajos con el lino así como su adecuación para la confección de trajes, colchas, mantas y otras prendas derivadas de la actividad textil.

          Resulta interesante ver como funciona en el museo un taller dedicado a la enseñanza de la ejecución de los encajes de bolillos que todavía se pueden encontrar como productos de la típica artesanía de Allariz.

          Junto a estos tres museos la villa a instalado otros varios que enriquecen la oferta cultural de un pueblo que constituye toda una sorpresa inacabable para el visitante como el Museo Gallego del Juguete, instalado en un edificio del S. XVII y dotado de  una rica colección de casi 800 juguetes de distintas

características y épocas que comprenden desde principios de siglo, hasta los años sesenta aproximadamente.

          Merece también una detenida visita el Museo Iconográfico de la Fundación Aser Seara que, instalado en un hermoso edificio restaurado en el Casco Histórico de Allariz, en la que fuera la antigua casa de la familia Conde Aldemira, expone una interesante colección de Arte Sacro que reúne imágenes del románico, gótico y barroco datadas entre los siglos XII y XIX entre las que destacan un conjunto de Vírgenes románicas y góticas, pequeñas tallas de marfil, tablas y lienzos, imágenes de Cristo Crucificado, relieves y otras piezas de destacada importancia, Un interesante museo que se complementa con el Museo de Arte Sacro existente en el Convento de Santa Clara donde también se exhiben algunas piezas de indudable valor artístico e histórico.

          Ofrece allariz un amplio calendario de fiestas tradicionales y etnográficas, romerías y festejos populares a lo largo de todo el año y la afluencia de visitantes ha hecho que florezcan los establecimientos hoteleros dotados del encanto de un singular encanto rural, como el hotel O Portelo Rural, situado en una de las calles céntricas del pueblo, recuperada y acondicionada para ofrecer un tipo de alojamiento en el que la sencillez se adorna con una especial decoración enriquecida por obras del pintor Agustín  Ibarrola y dotado de un agradable servicio o la Pousada Torre Lombarda, instalada en la antigua torre defensiva luego acondicionada como fábrica de curtidos y en la que actualmente, manteniendo las viajas características e instalaciones fabriles, se han acondicionado con acierto y confort, una decena de habitaciones en las que disfrutar de una estancia confortable y repleta de los efluvios de una historia que se adivina en cada una e sus estancias.

          Un lugar, en  definitiva, que merece ser visitado y en el que el viajero nunca quedará defraudado dada la amplia oferta de atractivos que se ofrecen, tanto en el aspecto cultural como en el del respeto a la naturaleza y a la historia.

          Texto y fotos de Miguel Alberto MARTINEZ MONGE